El quehacer cotidiano del docente se limita a reproducir en la mayoría de los casos las prácticas de enseñanza de sus profesores, las cuales lejos de ser obsoletas estan distantes de las necesidas actuales de los dicentes, más aún de sus interéses.
Sabemos la importancia de la enseñanza y aprendizaje del español, las matemáticas y hasta las ciencias naturales, pero si queremos responder la pregunta ¿para qué aprender historia? nuestra respuesta sin duda sera limitada e incluso la misión poco argumentada.
Durante mi experiencia como docente frente a grupo en educación primaria, puedo identificar que mi práctica tiene dificultades para ser una práctica educativa, propiamente en la clase de historia puedo identificarme con mi maestra de historia de secundaria quien empleaba la narrativa como estrategia de enseñanza, se apoyaba de mapas y fotografías lo que me permitía contextualizar el acontecimiento histórico de manera más completa. Lo mismo hago con mis alumnos, agregando los materiales audiovisuales y las estrategias que sugiere el libro de texto (dramatización, redacción,biografías, entrevista...).
Los resultados obtenidos los considero satisfactorios, pues hoy en día es una tarea complicada el despertar, y más aún, mantener el interés del alumno en la clase de historia.
Para mejorar mi práctica en relación a los métodos para la enseñanza-aprendizaje de la historia debo considerar el uso de nuevas herramientas y estrategias novedosas en la clase de historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario